Aprende acerca de los 6 distintos tipos de alusiones literarias y los trucos de Neil Gaiman para usar la alusión en tu escritura
Una alusión es un recurso literario popular. Las alusiones se usan para desarrollar personajes, enmarcar tramas y ayudar a crear asociaciones con trabajos conocidos. Una alusión puede hacer referencia desde cuentos infantiles victorianos hasta la cultura popular y desde la Biblia hasta el Bardo.
¿Qué es una alusión en literatura?
En literatura, una alusión es una figura del discurso que se refiere a una persona famosa, a un lugar o a un evento histórico, ya sea de forma directa o a implícita. El origen de la palabra alusión es el latín ludere, que significa jugar, imitar, burlarse o engañar.
La alusión no debe confundirse con el presagio, que es una referencia a algo que aún no ha sucedido. Ambos son usados para aumentar la perspectiva del lector; pero, mientras la alusión se usa para crear contexto, el presagio se usa para aumentar la tensión.
¿Cómo se usa la alusión en literatura?
Las alusiones se usan a menudo como herramientas para ayudar a contextualizar una historia haciendo referencia a una persona conocida, un lugar, un evento o otro trabajo literario. Estas referencias no tienen porqué ser explícitas; porque a menudo los escritores eligen permitir a los lectores que rellenen los huecos de la historia.
6 tipos distintos de alusiones
Estudiando las referencias alusivas en el poema de Virgilio Georgicas, el académico R.F. Thomas distinguió seis tipos distintos de alusiones literarias con diferentes grados de oscuridad:
Referencia casual. Una alusión casual que no es parte integral de la trama.
Referencia única. El espectador o lector debe inferir la conexión entre el trabajo en cuestión y la alusión.
Auto-referencia. Una referencia del escritor a otra de sus obras.
Alusión correctiva. Una comparación que se opone abiertamente al material de origen.
Referencia aparente. Una alusión que parece recordar una fuente específica, pero desafía esa misma fuente.
Múltiples referencias o fusión. Variedad de alusiones que combinan tradiciones culturales en una sola obra.
¿Cómo usar las alusiones en la escritura?
Los escritores pueden emplear las alusiones para generar confianza en sus lectores, contextualizar personajes y ayudar a revelar misteriosos puntos de la trama. Aquí expongo algunas formas en las que las alusiones pueden ayudar a la historia:
Desarrollo de personajes. El uso de figuras conocidas como inspiración de personajes puede ayudar a definir personajes y asociar la familiaridad con el lector. Por ejemplo, el Rey Tritón en La Sirenita se parece a Poseidón, el dios del mar.
Contexto. Una alusión a otro trabajo puede delinear diferencias o similitudes entre los dos. La película de 1999 Matrix dibuja paralelismos con Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll. El protagonista del film, Neo, sigue a un personaje llamado “La chica conejo blanco” a un misterioso submundo, algo parecido al viaje de Alicia.
Esposición. Las alusiones se pueden utilizar para ayudar a reconstruir thrillers o misterios, ofreciendo a los lectores pistas que las estrechan con otras historias. En El misterio de Edwin Drood de Charles Dickens, las alusiones al Macbeth de Shakespeare para presagiar partes de la trama y las motivaciones de sus personajes.
Consejos de Neil Gaiman para usar las alusiones
Neil Gaiman incluye a menudo referencias alusivas en sus obras para proveer contexto y generar interés en temas específicos y son tan amplias como sus intereses narrativos, haciendo referencia a las mitologías egipcias y griegas, a cuentos infantiles victorianos, a Beowulf y a la mitología nórdica, a Shakespeare, Tolkien y al cine moderno, por nombrar algunos.
Por ejemplo, su novela Coraline tiene temas similares a Alicia en el país de las maravillas. Gaiman anima a los escritores a estar abiertos a incorporar todo tipo de inspiraciones en su trabajo. Aconseja mantener una lista de cosas interesantes y crear un "montón de abono" para extraer ideas.
Gaiman ofrece estos consejos a los escritores que quieran utilizar las alusiones como punto de partida para un nuevo trabajo:
Cambiar el punto de vista. Elige una historia conocida y vuelva a contarla desde la perspectiva de un personaje alternativo.
Modernizar los temas. Dale un giro contemporáneo a una historia clásica con un cambio de género o cuenta la historia desde una perspectiva más moderna.
Cambia algún elemento de la historia. Sitúe la historia en un escenario nuevo y sorprendente. Por ejemplo, en la película de 1980 basada en La Blancanieves de Hans Christian Andersen, contaron la historia como una ópera en el espacio.
Hazlo tuyo. Incorpora tu propia historia o experiencia personal en una historia familiar. Un ejemplo es El Padrino, que teje la historia familiar del guionista Mario Puzo con elementos de la obra de Shakespera, Enrique IV.
Eso es todo por hoy!! Espero que lo hayáis encontrado interesante!!
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